El proceso de construir identidad profesional es complejo, más aún cuando la identidad que se está forjando tiene que ver con una de las profesiones más subvaloradas socialmente en el Chile actual. El concepto de identidad docente reúne y hace converger una serie de factores personales y sociales que configuran y forjan la identidad del profesor. La construcción de esta identidad sufre fluctuaciones y cambios que afectan directamente al docente, en relación a cómo se auto percibe y cómo se siente frente a la valoración de su trabajo por parte de la sociedad. Dentro de estas mismas fluctuaciones, se generan conflictos identitarios, debido a que, comúnmente, el mismo sistema donde los docentes están insertos, les genera crisis de identidad (Balbontín, 2019).