El migrante y sus descendientes al asentarse fuera de su país de origen, o en otro territorio de este, realizan un aporte a la cultura universal ya que añaden nuevos paradigmas y costumbres que van forjando valores en diversas direcciones, en la misma medida que fortalecen aspectos de la singularidad y universalidad de este fenómeno, vistos en una relación dialéctica que tributa a desarrollar el patrimonio ideoespiritual de la humanidad en sus múltiples dimensiones .