Nuestra intención es la de contribuir a la crítica y el debate que estimamos debiera producirse respecto de la sociedad de consumo (la argentina, en particular), así también como dentro de nuestro campo de la Comercialización. Si los bienes de consumo se han convertido en vectores semióticamente privilegiados e indispensables para la vida del hombre, no sólo para la determinación de su posición económica relativa, sino para la construcción de un mundo inteligible a través de ellos, ¿qué responsabilidad nos cabe por dicha construcción, como expertos en la materia?