El empleo del riego subterráneo o sub-superficial es en la actualidad, el mejor método de riego que se conoce y, si se realiza con aguas residuales tratadas, potencia su efecto entregando a nivel radical el agua y los nutrientes en solución necesarios para que la planta destine el máximo componente energético en producción, con rendimientos que en soja y en colza superaron los 7900 kgha-1 y 3200 kgha-1 respectivamente. Claro que para que esto se manifieste, requiere de un manejo exhaustivo partiendo de su instalación y fundamentalmente en su operación, siendo la obturación de emisores quizá el problema más importante que se debe atender; por lo cual, aquí se ha presentado -para tal fin- con excelentes resultados un protector físico, de alta efectividad y de fácil adquisición en cualquier país. Con este desarrollo tecnológico, se logran simultáneamente dos objetivos: maximizar la producción y proteger los recursos naturales reutilizando aguas para riego de calidad marginal y eficientizando su uso.