Originalmente Sartre escribe el guion de la película "Freud, pasiones secretas", dicha labor marca el encuentro del filósofo con el psicoanálisis. Su postura, claramente crítica, desemboca en una propuesta: el psicoanálisis existencial, el cual aplica a algunos pensadores y a él mismo. Hacia el final de su vida, Sartre habla de su relación con las ideas de Freud sin que eso impida que sus actos provoquen a algunos psicoanalistas.