Y no nos dejes caer es una suma de tres simples cosas: Mi visión sobre un pueblo de la provincia de Buenos Aires —Pilar, mi pueblo— desde un punto de vista crítico hacia las formas populistas de administrar el estado municipal, solo preocupada por la continuidad de sus gestiones y nunca pensando que la solución a todos los problemas de la gente se consigue con educación y como consecuencia con cultura. Una suma de las Editoriales de la Revista ABC Cooltural que dirigí entre 2005 y 2012, observando el quehacer cultural. Y una propuesta de administración de cultura —no basada precisamente en la organización de Kermeses y poniendo artistas sobre un escenario—, siempre creyendo que un programa de cultura debe ser tomado como una razón de estado. Además de algunas tristes anécdotas de mi paso por la función pública sin haber muerto en el intento. Mi padre siempre me decía: "Hay una sola manera de hacer bien las cosas, todas las demás formas son excusas de cómo no hacerlas bien…".