El presente trabajo describe los efectos de un programa de prevención de conductas antisociales en el alumnado de educación infantil de 3 años de edad. Dicho programa se llama Aprender a Convivir . Su objetivo es desarrollar la competencia social de los niños para disminuir los factores de riesgo existentes en el contexto en el que viven, evitando conductas antisociales. Los niños y niñas que participan del programa Aprender a Convivir son más autónomos, cumplen en mayor medida las normas establecidas, comparten con sus iguales, saben reconocer los sentimientos de los demás y expresar los suyos propios, se ayudan tanto entre ellos como a sus maestros, saben escuchar, pedir perdón, dar las gracias y presentan menos conductas agresivas y violentas. El programa es beneficioso para los niños independientemente del contexto en el que vivan y de las características del centro en el que se encuentran.