Las últimas décadas han sido caracterizadas por estudios y planteamientos relativos a la puesta en valor del territorio como atractivo turístico teniendo en cuenta sus recursos, sus habitantes y los procesos de planificación y gestión. En este marco toma fuerza la valoración de recursos culturales y naturales, el turismo y el paisaje cultural. Este último es el contenedor y el contenido de actividades turísticas que valoran los recursos autóctonos llevando a una experiencia vivencial como nueva apuesta en el turismo rural. El paisaje cultural cafetero ha sido inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2011. Las experiencias de este territorio en turismo son recién, la conceptualización de paisajes culturales en Latinoamérica un reto nuevo. Este escrito presenta por tanto las experiencias del Quindío, Departamento de esta zona, en torno al proyecto Paisaje Cultural y sus implicancias para el diseño de un modelo de turismo cultural en sus pueblos basado en los atributos que determinan su excepcionalidad y autenticidad. Para tal fin, se realizaron procesos de planificación, investigación de patrimonio y participación hacia la interpretación patrimonial.