Se trabajó en el diseño e instalación de una huerta en una escuela técnica secundaria con orientación agrícola-ganadera y en una fundación de ayuda a niños de escuela primaria. Con pequeños productores se colaboró en el manejo fitosanitario de cultivos que ya vienen desarrollando hace años. El objeto fue poner en marcha una forma de manejo sanitario de los cultivos con muy bajo impacto ambiental, reduciendo la aplicación de productos agroquímicos biocidas de síntesis. Para ello se monitorearon plagas insectiles e insectos benéficos, al igual que las enfermedades presentes en cada predio. A partir de estos datos se decidió la aplicación de agentes biocontroladores. Trichoderma sp fue empleado como controlador biológico, promotor de crecimiento de las plantas y mejorador de la calidad biológica de los suelos. Se lograron muy buenos resultados en todos los predios.