La unidad estadística y el ejercicio de la psicometría asociado a ésta, se convierten progresivamente en la gran herramienta de vigilancia y control de aquello que empezó a quedar fuera del alcance de las prácticas comunes de coacción: la inteligencia, la afectividad, la capacidad de respuesta entran a ser calculables, cuantificables, portadoras de la verdad última y definitiva del individuo. El análisis que conduce a conectar esta nueva ciencia aplicable a la optimización de los procesos laborales contemporáneos, constituye una línea que atraviesa los conceptos griegos de lo público y lo privado, las nociones de sociedad e intimidad y el andamiaje productivo del capitalismo. El hilo de la presente argumentación sólo constituye un intento de elucidar esta difícil conexión, que puede identificarse también en el proceso que condujo a la aparición de cada una de las ciencias humanas.