El libro describe la realidad sociolingüística de la lengua aimara y quechua en dos comunidades: Marka Kunka y Saqsani, ambas ubicadas en el territorio del ayllu Sikuya. Por las características del estudio la mirada sociolingüística intenta trascender el ámbito comunal a fin de tener un panorama global de la dinámica lingüística. En el libro se describe a personas de origen aimara apropiándose de la lengua quechua y posteriormente, por el contacto con la escuela y con la vida urbana la lengua castellana. Al mismo tiempo, describe el uso constante del aimara en la comunidad de Saqsani. Los habitantes de esta zona, pese a la presencia de la lengua quechua y del castellano, continúan transmitiendo el aimara a las generaciones jóvenes. De esa forma, ésta permanece en los contextos domésticos y comunales. En suma, en el libro no sólo se describe la disipación de la lengua aimara, sino también se identifican los factores que influyen en su uso.