La población negra de Cuba se ha encontrado, como regularidad, en las posiciones más bajas de la escala social. Bajo el dominio colonial peninsular, si exceptuamos las tres últimas décadas, aún a los libres se les negaba la condición de ciudadanos españoles. Al ser rechazados en los círculos sociales blancos, los negros se vieron obligados a crear sus propios clubes y sociedades. No obstante, muchos de ellos fueron criticados pues supuestamente pretendían imitar el estilo de vida de los blancos . La presente investigación aborda el desempeño de la denominada población de color holguinera mediante sus asociaciones durante la Colonia y la República. Estas sociedades resultaron capaces de colocar en su justa medida el civismo del negro y mulato holguinero que pudo acceder a la educación y superación, en una etapa donde la realidad les imponía a los individuos de ese color un especial esfuerzo individual para ascender socialmente.