La vejez no es una enfermedad, pero un hecho casi indiscutible que las características específicas del anciano conlleva a una mayor mortalidad, pues casi todas las afecciones se hacen más frecuentes en la tercera edad. Actualmente se registra a nivel mundial una tendencia en la búsqueda de recursos naturales para combatir la enfermedad, método milenario de varias culturas que se ha ido incorporando al arsenal médico en la medida que ha resistido el análisis científico de la ciencia moderna. Sin lugar a dudas, la Medicina Herbaria, basada en las propiedades medicinales de diversas plantas, es una de las vertientes más amplias de esta tendencia y, ciertamente, una de las más recurridas.